Tal como lo había previsto el Gobierno y lo proyectaban los economistas, y en medio de la relativa calma cambiaria durante el mes pasado, luego del pico de marzo la inflación empieza a mostrar un camino de desaceleración. A la espera del dato oficial por parte del Indec sobre el Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes pasado, los relevamientos privados de distintas consultoras económicas coinciden en que el alza de precios minoristas de mayo fue de 3,1% mensual, lo cual implica un alza interanual aproximado de 56,6%.
“Nuestra medición nacional para mayo cerró en 3,1%”, indicó a El Economista Nicolás Crespo, analista económico de Elypsis. “Básicamente, la dinámica del mes fue la siguiente: hubo un registro moderado durante la primera semana; en la segunda semana, se aceleró como consecuencia de la depreciación de la moneda en la última semana de abril, que sus efectos se observaron con cierto rezago; en la tercera semana, se desaceleró con el Hot Sale; y en la cuarta semana, se volvió a acelerar con la suba de los precios que habían bajado con el Hot Sale”, explicó el especialista.
Para Ecolatina, el principal factor detrás de la desaceleración de la inflación en mayo fue “el dólar calmo, que resta presión sobre la inflación core”. La consultora señaló que, según su relevamiento, que también estima 3,1% para mayo, el rubro de alimentos y bebidas creció por debajo de 2% mensual, lo cual no había sucedido en lo que va de este año.
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“En términos de variación, lo más alto en mayo fue el rubro de salud, que nos dio 6,8%, que incluyen las subas previstas en medicina prepaga y esto fue lo que en mayor medida terminó impactando en la suba del mes”, señaló a El Economista el director del estudio EcoGo, Martín Vauthier, que aseguró que durante el mes pasado el rubro de alimentos y bebidas mostró una desaceleración respecto a lo que se registró en abril. Según su relevamiento, la suba para este rubro, que está muy vinculada al tipo de cambio, fue de 2,5% mensual.
Para Vauthier, que su estudio concluyó también con un IPC de 3,1% en mayo y un alza interanual de 56,6%, los rubros con menores movimientos durante el mes pasado fueron educación, que mostró una leve suba de 0,4%, y transporte y comunicaciones, donde el único incremento estuvo en la nafta, ya que no hubo aumentos en las tarifas del transporte público. En tanto, los llamados “precios estacionales”, que son los que dentro de varios rubros suben y bajan según el período del año, en mayo mostraron una caída de 1,1%, de acuerdo con la medición de EcoGo, con lo cual “ayudaron un poco a bajar algunas décimas la inflación del mes”.
Resto del año
Elypsis estima que la inflación seguirá desacelerándose. De esta manera, según su estimación, el IPC de junio será inferior al de mayo y se ubicará entre 2,5% y 3%. Para Ecolatina, desde junio la inflación también se ubicaría por debajo de 3%, “gracias a la calma cambiaria lograda con el anuncio de que el BCRA podría intervenir en el mercado del dólar spot y a un menor aumento de los precios regulados. La continuidad del proceso de desinflación dependerá de que estos dos elementos persistan”.
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“Asumiendo una volatilidad del tipo de cambio de moderada a baja, una trayectoria descendente de los registros inflacionarios con alguna posibilidad de reversión de esa tendencia o de estancamiento en el proceso de desaceleración en el último trimestre del año, porque están las elecciones y después está diciembre, que es un mes un poco agitado”, explicó Crespo. “La tendencia es hacia la baja hasta las elecciones. Eso es lo que podemos decir con seguridad, siempre y cuando no medie ningún salto cambiario”, afirmó el especialista.
Por su parte, Vauthier estima que para 2019 cerrará con una inflación de 45%, aunque advierte que esa proyección se hace con el supuesto de que el dólar no se vuelva a escapar, porque en caso de hacerlo, el IPC terminaría siendo superior al del año pasado. Por otro lado, Elypsis prevé una inflación núcleo más baja durante el segundo semestre, aunque estima que esta no perforará el piso de 2,5% en lo que resta de 2019. “En la segunda parte del año, la inflación va a tener una composición diferente. Es decir, nos vamos a encontrar con el rubro de regulados con variaciones más moderadas, a diferencia de lo que vimos en este primer semestre”, añadió Crespo.